"Y tú para ya, ¿no ves que hay una luz en el fondo de mi corazón?"

"Y tú para ya, ¿No ves que hay una luz en el fondo de mi corazón?"

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Continuemos el viaje los dos...

Déjame llevarte de mi mano a vivir el tiempo que tenemos; déjame quedarme en tí como el olor de una mañana de primavera; déjame ser yo tu espejo en la oscuridad.

No digamos al mundo nada de esto para que lo puedan ver en nuestros ojos, que mientras tú y yo nos miramos se construye un mundo diferente al real; un mundo en el que yo me encierro contigo con el tiempo que tú me regalas.

Este sentimiento es tan profundo, tan inmenso, tan emocionante, que a veces me deja sin palabras para describirte el alma. No se apaga el brillo en las pupilas ni deja de ser una sonrisa lo que en la boca se dibuja.

Esta felicidad mía que tú me das, las ansias de abrazarte en la distancia efímera y nuestros corazones cuando al unísono palpitan, mi amor, es lo único que quiero tener siempre en común contigo.

Te quiero, mi vida, porque eres todo para mí.

MAGO DE OZ (desde mi cielo)

sábado, 11 de diciembre de 2010

Mi vida

De todas las palabras tus silencios,
de todos los gestos tu quietud,
de todas las luces sólo tu mirada,
de todo lo material nada,
de todo lo humano tu persona,
de todo lo divino tu sonrisa,
de cualquier cosa tu nombre,
de las esencias sólo tu aire,
de la vida tienes la mía.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Me bastó

Tu mirada, no necesito nada más; me bastó tu mirada, tu boca, tus manos, para saber que por fin todo llega.
Mi constancia fue premiada con el regalo más maravilloso: tú.
Fue un placer dar puerta a tus miedos y tus dudas, a tus temores; fue lo más bello poder observarte durante horas, sin mirar el reloj, deseando que verdaderamente se parase el tiempo, y el mundo con él.
Tu mirada, sólo tu mirada, y tú, mi mayor anhelo, por fin frente a mí; sueño que se hace realidad, no necesito más.
Te adoro, eres mi sol, mi luna, mi cielo, mi paz, mi alegría, mi sonrisa, mi suspiro, mi todo.

domingo, 5 de diciembre de 2010

Tus dudas y tus miedos

Ahora sé que tengo miedo de tus malditos miedos; a que ellos me coman a mí la cabeza y me ganen el terreno, a que consigan lo que te has propuesto, a ceder ante ellos y a perderte por ellos.

Miedo que no debiera sentir porque son firmes mis sentimientos, y aunque ahora te ausentes y me dejes con tus ridículos miedos yo no quiero ni verlos. Tus miedos siempre nos han separado; tus miedos, tus dudas... yo ya no quiero saber nada de ellos, no quiero que me cubran con su manto de oscuridad y me hagan sentir que está todo perdido de nuevo.

Sé que tu silencio lo provocan tus miedos, tus malditos e injustificados miedos que yo quiero hacer desaparecer; y tus dudas inútiles, sin sentido; tú, tus dudas y tus miedos.

¿Por qué no crees un poco en mí? ¿Por qué no tomas mis palabras sinceras como un arma contra ellos? ¿Por qué dejas que ellos sean más fuertes que mis sentimientos? ¿Por qué me llevas al mismo límite de siempre? Deberías saber que, de seguir así, alguna vez caeré y te quedarás solo con tus malditos miedos.

No sé cómo palpitaré mañana ni cómo será la luz de tus ojos cuando vuelvas, pero no me rendiré ante tus miedos por mucho que tú lo quieras.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Gracias

Porque llevo dibujada en la cara la sonrisa que lleva tu nombre y en la mirada el brillo de tus pupilas, y porque me llenas de luz, de una fuerza desconocida, de algo que no tiene nombre pero que me hace sentir la más grande de las libertades y al mismo tiempo me lleva sólo a tí, a lo que representa tu persona para mí; esa esencia que me invade cada vez que puedo verte y admirarte, cada vez que siento que la vida me premia contigo.

Cuando me regalas tu tiempo, tu sonrisa, tus palabras y tus gestos soy otra persona; más feliz, más humana, y siento que puedo con todo y contra todos. Tan sólo necesitaría tus manos para cambiar mi universo por otro en el que sólo estés tú, sin nadie más, sin nada más, sólo el tiempo de nuestra parte, y que cada segundo nos imprima recuerdos de felicidad.

Tú, sólo tú, me das la paz que necesito y me dibujas todas las sonrisas posibles; tú, sólo tú, eres donde mi alma quiere quedarse porque tú eres todo lo que yo necesito.