"Y tú para ya, ¿no ves que hay una luz en el fondo de mi corazón?"
"Y tú para ya, ¿No ves que hay una luz en el fondo de mi corazón?"
lunes, 27 de septiembre de 2010
jueves, 16 de septiembre de 2010
Lope de Vega
Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;
no hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;
huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor süave,
olvidar el provecho, amar el daño;
creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño;
esto es amor, quien lo probó lo sabe.
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;
no hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;
huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor süave,
olvidar el provecho, amar el daño;
creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño;
esto es amor, quien lo probó lo sabe.
miércoles, 15 de septiembre de 2010
Situación
Desubicada, más que nunca. Vacío "partout", como nunca. Agradecida porque el mundo sea tan grande en lugares tan pequeños. Desgarrando los bordes de la vida misma, sintiendo lo que nunca antes sintió. Sin una idea clara de qué hacer mañana, incluso mejor si no hay nada que hacer.
Doblar la ropa, hacer la maleta... volver a deshacerla y sacar toda la ropa; sentir frío, calor, añoranza, tristeza, alegría y dolor... sentirse como el poeta ante una decisión.
Buscar la manera de que todo sea fácil (aunque no lo es, nunca lo es).
Intentando saber por qué hay recuerdos que vuelven como las mareas a la playa, sin ser llamados ni deseados.
Deseando poder borrar todos esos recuerdos...
Doblar la ropa, hacer la maleta... volver a deshacerla y sacar toda la ropa; sentir frío, calor, añoranza, tristeza, alegría y dolor... sentirse como el poeta ante una decisión.
Buscar la manera de que todo sea fácil (aunque no lo es, nunca lo es).
Intentando saber por qué hay recuerdos que vuelven como las mareas a la playa, sin ser llamados ni deseados.
Deseando poder borrar todos esos recuerdos...
viernes, 10 de septiembre de 2010
domingo, 5 de septiembre de 2010
Rarezas de final de temporada
Ya no consigo ni dormir bien, doy vueltas y más vueltas en el maldito colchón que me está destrozando la espalda, y así me pueden dar las tantas.
Me agota mi propia mente, que tampoco cesa en su revoloteo constante. Me agota el tiempo restante en este lugar; quiero hacer tantas cosas antes de partir... pero, sobre todo, quiero ir ya y no pensar en volver más.
Creo que se me ha insertado un veneno de tanto dolor y no me deja distinguir lo bueno de lo malo.
Me agota mi propia mente, que tampoco cesa en su revoloteo constante. Me agota el tiempo restante en este lugar; quiero hacer tantas cosas antes de partir... pero, sobre todo, quiero ir ya y no pensar en volver más.
Creo que se me ha insertado un veneno de tanto dolor y no me deja distinguir lo bueno de lo malo.
sábado, 4 de septiembre de 2010
Antes de que me duela el momento...
Antes de que me duela el momento que ya me ha dolido demasiado y aún me está doliendo, antes de que todo se convierta en nada; una nube sembrada sólo de vacíos, silencios y olvidos.
Antes de cerrar esta puerta definitiva que da al futuro próximo, aquel que estaba ahí antes de escoger el camino equivocado, o en todo caso, el más largo.
Antes de dejar atrás todo lo que ha sido este tiempo, estos años. Las buenas personas, algunas inmejorables; los pálpitos causados por momentos diversos, las risas, el llanto, las noches estrelladas, las de confesiones, los días de playa, las claras de cerveza, los paseos por el castillo, los helados... lo malo no merece mención alguna, ¿para qué? lo malo se queda donde está, que otros vientos recojan su semilla o se lo lleve la tempestad...
Antes de cerrar baúles de secretos y momentos que parecían inolvidables y que ahora se consumen lentamente; sí, duele bastante admitir que todo se apaga como la llama de una vela efímera, pero es así y no hay vuelta atrás. Hay decisiones en la vida que se llevan por delante algunas cosas de valor, ése es el precio, yo ya lo estoy pagando caro.
Antes de cerrar la última caja y mi única maleta, entregar las llaves y salir, ya sabré ciertamente que nunca más volveré a este lugar, a este entorno; dejo aquí mi presente y una minúscula parte de mi vida, se queda enterrado todo hasta el olvido que vendrá.
Antes de que me duela el momento ya sé que a nadie más le dolerá. Mis desengaños también son míos.
Antes de emprender de nuevo mi camino he aprendido que no todo en esta vida es tan cierto como parece, ni nadie merece más cuidado por mi parte que yo misma.
Antes de cerrar esta puerta definitiva que da al futuro próximo, aquel que estaba ahí antes de escoger el camino equivocado, o en todo caso, el más largo.
Antes de dejar atrás todo lo que ha sido este tiempo, estos años. Las buenas personas, algunas inmejorables; los pálpitos causados por momentos diversos, las risas, el llanto, las noches estrelladas, las de confesiones, los días de playa, las claras de cerveza, los paseos por el castillo, los helados... lo malo no merece mención alguna, ¿para qué? lo malo se queda donde está, que otros vientos recojan su semilla o se lo lleve la tempestad...
Antes de cerrar baúles de secretos y momentos que parecían inolvidables y que ahora se consumen lentamente; sí, duele bastante admitir que todo se apaga como la llama de una vela efímera, pero es así y no hay vuelta atrás. Hay decisiones en la vida que se llevan por delante algunas cosas de valor, ése es el precio, yo ya lo estoy pagando caro.
Antes de cerrar la última caja y mi única maleta, entregar las llaves y salir, ya sabré ciertamente que nunca más volveré a este lugar, a este entorno; dejo aquí mi presente y una minúscula parte de mi vida, se queda enterrado todo hasta el olvido que vendrá.
Antes de que me duela el momento ya sé que a nadie más le dolerá. Mis desengaños también son míos.
Antes de emprender de nuevo mi camino he aprendido que no todo en esta vida es tan cierto como parece, ni nadie merece más cuidado por mi parte que yo misma.
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